OPINIÓN
Por Ada Yunuén Salgado Merino*
El suicidio es un tema de preocupación en nuestra sociedad, tanto de las personas que se encuentran en riesgo suicida como de las personas cercanas a ellas o de las que cometieron el acto suicida.
Cada año, casi un millón de personas toman esta determinación, es equivalente a una persona cada 40 segundos[i] y en México los suicidios van en aumento[ii].
De acuerdo con los datos de INEGI[iii], en 2021 ocurrieron 8 351 fallecimientos por lesiones autoinfligidas en nuestro país, como cifra preliminar, y los hombres entre 15 a 29 años son el grupo con más riesgo.
El 10 de septiembre es una fecha destinada para hacer consciencia sobre la prevención del suicidio, es organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) con el coauspicio de (OMS) con el objetivo de que las naciones implementen y promuevan acciones para su prevención.
La OMS, así mismo, define al suicidio como “un acto deliberadamente iniciado y realizado por una persona en pleno conocimiento o expectativa de su desenlace fatal”[iv].
El suicidio no es algo reciente, ha ocurrido en diferentes épocas y contextos sociales. Por ejemplo, tanto en la antigua Grecia como en Roma, el suicidio se consideraba muchas veces como un acto sublime, pero reservado para cierto sector y clase social. En Japón, era una práctica reservada para los nobles y era un acto de valentía. En la edad media, empieza a considerarse el suicidio como tabú; para los cristianos se considera el pecado más grande porque atenta contra la vida propia. Y en la actualidad, se considera un problema de salud pública.
Muchas de las conductas suicidas abarcan desde la ideación suicida, la elaboración de un plan, la obtención de los medios para hacerlo, los intentos suicidas, hasta la posible consumación del acto.
Hay quienes hacen algunos rituales de despedida antes de cometer el acto, como encargar sus objetos preciados o escribir una carta de despedida o dar aviso por las redes sociales.
Las medidas más recurrentes para la prevención del suicidio han sido las terapias con diversos enfoques y la evaluación de un médico psiquiatra. Dependiendo la gravedad, el control y la vigilancia se extrema. Sin embargo, es importante considerar varios factores y tomar en cuenta nuestro contexto actual.
Por ejemplo, en la adolescencia, los cortes o autolesiones deliberadas en el cuerpo suelen ser frecuentes y no necesariamente implican riesgo suicida. Lo mismo sucede con la ideación suicida, es muy habitual en jóvenes, pero si hemos escuchado esto, no hay nada mejor que dar el espacio y la escucha adecuada antes de recurrir a la derivación psiquiátrica. Extremar medidas puede ser también contraproducente.
En la clínica psicoanalítica, la escucha debe ser muy fina cuando un paciente comunica una ideación o un intento suicida, ya que si el conflicto está situado a nivel del pensamiento, puede haber posibilidad de análisis, puede trabajarse y resolverse de alguna forma.
Quizá sea más peligroso cuando no aparece el pensamiento suicida y no hay palabra para comunicar ese real en juego donde el desenlace da lugar a un pasaje al acto.
También es preocupante cuando la persona ha sido conducida por la melancolía, que tomó el lugar de un duelo ante alguna pérdida. Freud decía que la melancolía: “se singulariza en lo anímico por una desazón profundamente dolida, una cancelación del interés por el mundo exterior, la pérdida de la capacidad de amar, la inhibición de toda productividad y una rebaja en el sentimiento de sí que se exterioriza en autorreproches y autodenigraciones y se extrema hasta una delirante expectativa de castigo”[v].
La melancolía, conocida ahora como depresión mayor, está asociada a otros síntomas como el consumo de alcohol o sustancias nocivas, pérdida o aumento de apetito y alteraciones en el sueño. Difícilmente las personas melancólicas o con depresión solicitan la ayuda o desean trabajar en ello.
La prevención del suicidio es un tema que va teniendo lugar en la sociedad, aunque muchas veces es visto como un tema tabú, ya que se piensa que hablar del tema, incitará a las autolesiones o intentos suicidas, incluso si hubo un suicidio en alguna familia, el tema “no se toca”. Pero, contrariamente a lo establecido en la creencia popular, hablar del suicidio no provoca actos de autolesión o intentos suicidas, por el contrario, hablar del tema, les permite a las personas o familiares cercanos a animarse a solicitar la ayuda. Cuando las personas con ideación suicida, empiezan a hablar de sus pensamientos y conflictos internos, les ayuda a aliviar la tensión psíquica que constituye la ideación de muerte. Una escucha psicoanalítica, se dirige de esta forma, permitiendo que el sujeto pueda apalabrar su dolor y sufrimiento, por lo que requiere mucho trabajo por parte del paciente y del analista.
La escritura ha sido otra forma de apalabrar y tramitar el dolor psíquico, es una vía para dar lectura al síntoma y una forma de sublimar la agresión hacia los otros y hacia uno mismo, como es el caso de muchos artistas.
También hemos escuchado de artistas melancólicos o depresivos que decidieron terminar con su vida, como lo han sido muchos cantantes en la escena del rock y del metal, donde su muerte comúnmente fue inducida por una sobredosis, por uso de armas o un ahorcamiento. Dieron todas las señales en vida, pero al parecer nadie acudió a sus llamados.
Dando lugar a la pregunta si es posible la prevención del suicidio, parece ser que no en todos los casos, y es más grave en la depresión o en la melancolía, ya que en una persona melancólica, prevalece un dolor psíquico que no desaparece con el tiempo, por lo que la persona desea dejar de sufrir y una posible salida ante ello es el suicidio. Además, cuando cometen el acto, no sabemos en el fondo si realmente esa persona se quería morir.
Me parece que, además de la prevención del suicidio, tendría que seguirse discutiendo otra perspectiva del suicidio como la eutanasia.
En varios países la eutanasia es permitida como España o Nueva Zelanda que recientemente fue legalizada[vi], pero en México está prohibida. El tema ni siquiera ha entrado en discusión en la esfera pública. Es necesario empezar con este debate ético sobre el juicio de valor que se le ha dado a la vida de toda persona frente a la enfermedad y al sufrimiento ¿es justo que una persona opte por una muerte digna para acabar con su sufrimiento, así como lo fue en muchos casos en la antigua Grecia y Roma? ¿Debemos respetar la decisión de la persona que desea una muerte digna? Aquí es donde podemos abrir otro tema y quizá las opiniones puedan dividirse.
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* Licenciada en Psicología por la UMSNH. Egresada de la Maestría en Psicología de la Educación con Perspectiva Psicoanalítica por el IMCED. Psicoanalista. Psicóloga en Dpto. Psicopedagógico y Docente interina de la UMSNH. Docente en ICESM. Miembro de REDPSIM3
NOTAS:
i Organización Panamericana de la salud (s.f.). Prevención del suicidio. Consultado en https://www.paho.org/es/temas/prevencion-suicidio
ii Guzmán, F. y Nuñez, M. (2022, junio 09). Aumentan suicidios en México. UNAM Global Revista https://unamglobal.unam.mx/global_revista/aumentan-suicidios-en-mexico/
iii Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (2023, 08 de septiembre). Estadísticas a propósito del día mundial para la prevención del suicidio [comunicado de prensa]. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2022/EAP_SUICIDIOS22.pdf
iv Comisión Nacional de Protección social en salud (2019, septiembre 10). 10 de septiembre: Día Mundial de la Prevención del Suicidio. Gobierno de México. https://www.gob.mx/salud%7Cseguropopular/articulos/10-de-septiembre-dia-mundial-de-la-prevencion-del-suicidio?idiom=es
v Freud. S. (1917). Duelo y melancolía. En Obras completas XIV (p.242). Buenos Aires: Amorrortu, 1992.
vi Statista (2022, 02 sep). ¿Qué países permiten el suicidio asistido y/o eutanasia? https://es.statista.com/grafico/28150/legalidad-del-suicidio-asistido-en-el-mundo/