La polacamich en la cultura de Cdmx…
Por Arturo ROMERO SÁNCHEZ
Corresponsal/La Polaca Mich
CIUDAD DE MÉXICO. – En la Universidad Obrera de México, “Vicente Lombardo Toledano”, en el centro histórico de la Ciudad de México, se llevó a cabo el V Festival México –India, con el que se busca fortalecer los lazos de amistad y cultura entre ambos países, a donde hubo una conferencia cargo del Dada Ragatmananda Avadhuta, quien inició el festival haciendo una ofrenda que consistió en la ruptura de un coco, para derramar el agua en señal de respeto y petición de permiso a los dioses, con lo que a continuación se puso un pequeño altar ofrenda a Shiva, considerado Dios de la naturaleza.
Dada Ragatmananda, ofreció una conferencia a la gran cantidad de asistentes, que por cierto fueron bastantes, y que sobrepasó el cupo programado, la fila en espera para acceder al recinto era larga, y no disminuía, muchos se dieron por vencidos y se fueron, perdiendo la oportunidad de estar presentes en tan singular convivio. Poco después de la conferencia, se continuó con una sesión de yoga en la que tomaron parte los espectadores, muchos de los cuales llevaron sus propios “mat yoga”, que son los tapetes para tan relajante ejercicio, y atentos a las instrucciones del Dada, en plena meditación siguieron las rutinas.
A continuación, vino la parte dancística, a cargo de los grupos Rukdrashi y Boollywood, a donde se nos deleitó con esa música, con las danzas clásicas Bharatanatyam y Shaktala en honor a Shiva, Shakti, Brahma, a Ganesha, éstas danzas están inspiradas en los Rig vedas, con movimientos de orígenes milenarios y con toda “la sutileza y extravagancia de India” según reza un volante publicitario.
El colorido del vestuario, los movimientos, y las poses de quienes danzaban eran deleite para el alma, y, se nos explicó el porqué de los movimientos y el significado de la posición de las manos, llamadas hastas, con lo cual a todos dejaron satisfechos. La lluvia, aunque leve en un principio, hizo su aparición, e hizo correr a los presentes, quienes buscaron refugio a las orillas del edificio, y otro más, en la parte alta del mismo, y cundió la duda si se podría proseguir con el evento, a lo que el recital de cítara programado hubo de llevarse a cabo en un salón, salón insuficiente para tanta gente ávida de presenciar lo que ahí ocurrió.
Al fin de un rato, después ser más intensa la lluvia, al fin cesó y nos dio la oportunidad de seguir presenciando la danza, que nos vino a deleitar con el espectáculo de bollywood, “calentando motores” con la invitación al público para que participara, quien para nada, se hizo de rogar. Todo un espectáculo, que como todo, todo tiene un fin, pero nos dejó con un agradable sabor de boca también pues se nos ofreció algo de alimentación con el típico sabor de la India, ¡ah! Pero sin dudarlo, también nos dejó un espíritu confortado, con la ilusión de seguir disfrutando de esos eventos, para conocer más esa cultura milenaria, que raya en lo idílico, y nos lleva a transgredir las fronteras terrenales.
Cabe decir, cosa muy importante, que los fondos recaudados se destina para ayudar a los niños de aquel país, India, que viven en pobreza y que al final del evento se invitó al público, para que escribiera algunas palabras motivacionales, en apoyo de la niñez hindú, y que sirvieran de aliento para superar sus dificultades.
Fabiola Ocón creó en el año de 2006 “Rudrakshi” lo que antes fue Danzas de la India México, y nació con el fin de preservar la esencia del Bharatanatyam y plasmarla en la realidad nuestra a través del boolywood y otros estilos dancísticos de India.
La conciencia corporal-Energética es su eje”.
FOTOS: ARS