Lázaro Cárdenas
Alfredo González Durán
¡FIRMES!: Así, en posición de firmes y de gran respeto al suceso que dio un giro en la historia del país, nos pusimos en la casa toda la raza para recordar el 85 Aniversario de la Expropiación Petrolera del 18 de marzo de 1938, que, mediante decreto expedido por el inolvidable expresidente, gran estadista e ilustre michoacano de Jiquilpan, el general Lázaro Cárdenas del Río, nacionalizó ni más ni menos que toda la industria petrolera de nuestro país. ¿Qué tal?… Un hecho que marcó rumbo en el destino de la Nación y que afianzó aún más la libertad de nuestro querido y amado México ante el potencial extranjero. Ese día, Cárdenas del Río, expidió el decreto de la Expropiación Petrolera, que consistió en la apropiación legal del petróleo que explotaban 17 compañías extranjeras que tenían el control de la industria, pero que no conformes con eso –y entre otras cosas– además trataban como se les daba la gana y con la punta del pie a los trabajadores de la industria. Tales injusticias detonaron en que el presidente humanista como lo fue Lázaro Cárdenas, decidiera expropiar la industria, topara en lo que topara y en una época que convulsionaba al mundo por diversos sucesos internacionales… EL DECRETO aplicó la expropiación legal de maquinaria, instalaciones, edificios, refinerías, estaciones de distribución, embarcaciones, oleoductos y todos los bienes muebles e inmuebles, de la Compañía Mexicana de Petróleo llamada El Águila (Royal Dutch Shell), la Compañía Naviera San Cristóbal, la Compañía Naviera San Ricardo, la Huasteca Petroleum, la Sinclair Pierce Oil Company, la Mexican Sinclair Petroleum Corporation, la Stanford y Compañía, la Penn Mex Fuel Company, la Richmond Petroleum Company, la California Standard Oil Company of México, la Compañía Petrolera El Agwi, la Compañía de Gas y Combustible Imperio, la Consolidated Oil Company of México, la Compañía Mexicana de Vapores San Antonio, la Sabalo Transportation Company, Clarita S A y Cacalilao Sociedad Anónima, así como de sus filiales o subsidiarias. ¿Qué tal?… DE ESTA MANERA, quedó establecido que el Estado mexicano tendría el control total sobre la producción y comercialización del petróleo en territorio nacional… No está por demás mencionar que después de la Expropiación, el 7 de junio de 1938, se fundó Petróleos Mexicanos (Pemex), paraestatal con todas las facultades para realizar los trabajos de exploración, explotación, refinación y comercialización del hidrocarburo… POR CIERTO que de acuerdo a información gubernamental, se señala que “en nuestro país, la actividad petrolera es una de las actividades económicas más importantes de la nación y se concentra en nueve estados: Campeche, Coahuila, Chiapas, Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Tabasco, Puebla y Veracruz, aunque el 90% del recurso energético se extrae en 18 municipios de tres estados, Campeche (Palizada, Ciudad del Carmen, Canderia y Escárcega), Tabasco (Tacotalpa, Macuspana, Jonuta, Emiliano Zapata, Tenosique y Balancán) y Veracruz (Papantla, Poza Rica, Coatzintla, Chicontepec, Ixhuatlán, tihuatlán, Castillo de Teayo y Tepatzintla). ¿Quihubo?… LA HISTORIA de este acontecimiento histórico de Expropiación, también refleja de qué está hecho el pueblo mexicano, sus mujeres y sus hombres, ya que quedaron grabados los momentos en que los días 12 y 13 de abril de 1938, se llevó a cabo una colecta pública en el Palacio de Bellas Artes para apoyar con el pago de la indemnización petrolera y el rescate de la Soberanía del país. Ahí, la población se volcó a apoyar solidariamente con donaciones en especie, cartas y telegramas monetarios… PLASMAN LAS crónicas de el periódico El Universal y de varios historiadores –condensadas por Mauricio Mejía Castillo en marzo del 2018– que “el jueves 18 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas declaró nacionalizada la industria del petróleo. México contrajo una deuda que sobrepasaba las posibilidades de pago del gobierno. Fue necesaria la contribución del pueblo. Sin dilación, toda la sociedad hizo caso del llamado. Las escenas de las donaciones fueron conmovedoras… Los abusos de las compañías extranjeras petroleras en este país llegaron al punto de la indignación. La nacionalización se impuso como único remedio” y que por lo tanto la decisión del Presidente Cárdenas fue recibida con júbilo por los mexicanos. Los primeros en manifestarlo fueron los estudiantes de la UNAM. Cientos de universitarios desfilaron frente a Palacio Nacional para mostrar su apoyo al presidente. Desde el balcón central, Cárdenas, sonriente, ondeó una bandera con el escudo de la Universidad. Dice la crónica de EL UNIVERSAL que los jóvenes saludaron al general tremolando sus estandartes y lanzando sus vítores por espacio de diez minutos”. La crónica también relata que “la muestra de cariño y respeto al presidente Lázaro Cárdenas se demostró con la presencia y apoyo del pueblo mexicano y sus donaciones, luego de que Cárdenas nacionalizó el petróleo en el ojo del huracán. Una semana antes del anuncio, la Alemania de Hitler anexó a Austria a su territorio. España estaba en medio de una Guerra Civil. Estados Unidos vivía su Gran Depresión. El escenario era, pues, de tormenta”… POR CIERTO que en esta recopilación de publicaciones de El Universal y de historiadores, se precisa que “uno de los primeros donadores fue el hijo del presidente, Cuauhtémoc Cárdenas. Su madre, Amalia Solórzano, envió al gerente del Banco de México el siguiente telegrama: ‘Por el cariño que Cuauhtémoc tiene a la bandera nuestra, puedo pensar que si tuviera edad para comprender, su alcancía la daría a la Patria; interpretándolo lo hago, segura de que el día de mañana, ya consciente, estará orgulloso de este deber cumplido’. El niño Cuauhtémoc tenía cuatro años”, narra el periódico… DENTRO DE muchos de los pasajes de las crónicas publicadas por el diario, también se precisa que “a las diez de la mañana fueron abiertas las puertas del Palacio. Miles de mujeres entraron ávidas de dejar sus donaciones. Cada una llevó lo que tuvo por más valioso entre sus pertenencias. Los cubiertos de plata, el prendedor de oro, los aretes de brillantes, la loza fina, el caso de cobre, los muebles de familia, el abrigo, la estola, zapatos, trastos, peinetas, jarrones, colchas, planchas, radios. El Comité, presidido por la señora Solórzano e integrado por las esposas de los secretarios de Estado, recibió la mar de objetos durante todo el día. Los hombres y niños se sumaron a la acción. No hubo distinción de clases sociales ese día”… SE DESTACA en las publicaciones del periódico que “fueron fabulosas las historias que ocurrieron en el vestíbulo de Bellas Artes. Escenas en verdad emocionantes se desarrollaron bajo el marmóreo escenario que presenció el entusiasmo de nuestras mujeres que, conscientes de lo que significa para el país la expropiación de la industria petrolera y la grave responsabilidad de nuestro Gobierno para cubrirlo, con toda espontaneidad llevaron objetos para ellas muy queridos pero que representaban un valor que ayudarán al pago de dicha deuda”… SE PLASMA QUE “una anciana entregó su anillo de compromiso. Era lo único que poseía de valor. Amalia Solórzano abrazó a la donadora y juntas lloraron. Otra mujer ofreció su máquina de coser. Con ella me gano la vida, dijo, pero lo importante es pagar el petróleo. Indígenas de Tlalmanalco cooperaron con pollos y gallinas. Los objetos fueron valuados ahí mismo por peritos del Monte de Piedad. Lo que de oro y plata hubo, fue fundido y depositado en el Banco de México”… Y CONTINÚA la crónica: “al salir, todas las donantes miraban satisfechas el gran cartelón que se colocó detrás de las mesas en que se recibieron los donativos, que decía: ´Mujer: La Patria necesita tu ayuda”. Otras de las muchas imágenes enternecedoras fueron cuando “una señora donó su vestido de novia; un charro, la botonadura de plata de su traje; una ancianita de 87 años, unos cuantos pesos escrupulosamente envueltos en papel de china, fruto de sus economías. Hubieron pobres mujeres que no pudiendo llevar más, entregaron una pequeña cesta con huevos y otra, un canario en su jaula. Y así los donativos se sucedieron durante todo el día. Muchos chiquitines ponían en las manos de las damas sus alcancías que quebraban ahí mismo, sus muñecas, trenecitos y otros juguetes”…. Y RESUMEN las narraciones que “fue incalculable lo reunido en aquella Semana Santa. Todo México acudió a pasar lista de presente. La unidad nacional se vivió como pocas veces registra la Historia”. ¿Qué tal?… Sin duda, un gran ejemplo de solidaridad, respaldo, apoyo de nuestro pueblo y sobre todo, demostrando el gran amor que por siempre los mexicanos y mexicanas le tenemos a nuestro hermoso, bendecido y querido país. ¡Viva México!... Y COMO les digo, en nuestra casa, todos nos cuadramos recordando este suceso que, definitivamente les repito y les reitero, cambió el rumbo del México Moderno gracias a nuestro General Lázaro Cárdenas del Río, michoacano que nació el 21 de mayo de 1895 en Jiquilpan y que además se caracterizó por la repartición de tierras, la creación de instituciones como el Instituto Politécnico Nacional y el Instituto Nacional de Antropología e Historia –entre otros–, además de que en el ámbito internacional, destacó su apoyo a miles de refugiados de la Guerra Civil Española… CLARO Y POR supuesto que también sin dejar de lado que el General Cárdenas fue el impulsor del gran Puerto que lleva su nombre en la costa michoacana, ya que con su visión de estadista desde que fuera gobernador de Michoacán (1932-1934) y presidente de la república (1934-1940), dio a conocer a fondo el gran potencial de Las Truchas –que cristalizó en 1971 cuando el presidente Luis Echeverría acordó la instauración de la empresa Siderúrgica Las Truchas– y prueba de ello es que actualmente, PUERTO-LAC no sólo es uno de los principales del país, sino de la mismísima Cuenca del Pacífico… Hoy recordamos al General Cárdenas como un estadista estratégico en la vida de la Nación, con un 18 de marzo que debemos llevar por siempre en la memoria y más las nuevas generaciones que deben conocer sus raíces, el por qué gozamos de un país libre y quiénes participaron en consolidar esa Independencia y Soberanía de la que hoy gozamos. ¿Estamos?… Y bueno, he de decirles que luego de este homenaje, mi tía Coty se mochó con unos chilaquilitos verdes y ¡con huevo estrellado! que todavía nos estamos saboreando con un cafecito de olla. Óoooorale… Y cómo verán, hoy dedicamos la columna a un importante hecho histórico que todos debemos recordar. Ya en la próxima le seguimos con la polaca, que está a todo lo que da. Órale pues…